Un escorpión, que deseaba atravesar el río, le dijo a una rana:
-Llévame a tu espalda
-¡Que te lleve a mi espalda! -contestó la rana- Ni pensarlo. ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, ¡me picarás y me matarás!
-No seas estúpida -le dijo entonces el escorpión-, ¿no ves que si te pico te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?
Los dos animales siguieron discutiendo hasta que la rana fue persuadida. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró y empezaron la travesía.
Llegados al medio del gran río, allí donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó a la rana. Ésta sintió que el veneno mortal se extendía por su cuerpo y, mientras se ahogaba, y con ella el escorpión, le gritó:
-¡Ves, te lo había dicho! ¿Pero qué has hecho?
-No puedo evitarlo -contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas- Es mi naturaleza.
Esta es una fábula muy antigua, me permito utilizarla porque me parece esclarecedora.
Cuantas veces nos comportamos como la rana y, aún sabiendo que nos llevará a la perdición, confiamos en el escorpión? Si eres un escorpión siempre te comportarás como tal, y no se puede esperar que cambies.
Duele aprender las lecciones de la vida, pero no nos moriremos sin aprender cosas nuevas cada dia...
que duro... pero que cierto.
ResponderEliminarno sabes la de vueltas que le doy a este tema casi todos los días... no sabes cómo me gustaría que no hubieses escrito esta fábula, no tener que leerla, no saber que tiene razón...
y aún así, me da la sensación de que estoy cargando al escorpión en mi espalda...
Ja conocía esta fábula... pero nunca la interpreté como tu has hecho... Felicidades por tu interpretación... está muy bien...
ResponderEliminarSe quisieres seguir mi blog la dirección es la esta http://orapazqueviviadentrodeumabolhadear.blogspot.com/
Gracias... y continua a escribir posts en tu blog... valle la pena lerlos
Yo soy un escorpión jaja
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